¿Por qué hablar de grupos en situación de vulnerabilidad?

Nuestro país -también a nivel sub nacional- tiene la obligación de no discriminar en el acceso a los DESCA. El PIDESC menciona motivos específicos para prohibir la discriminación:  raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.  A éstos se les suman otros, identificados por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales -dejando en claro que no se trata de una enumeración exhaustiva-: orientación sexual e identidad de género, discapacidad, edad, nacionalidad, estado de salud, lugar de residencia, estado civil y situación familiar. La eliminación de la discriminación no está sujeta a una realización progresiva sino que está comprendida dentro de las obligaciones inmediatas, junto a ciertas obligaciones mínimas también identificadas por el Comité.

La importancia de esta obligación exige analizar las sentencias judiciales en función de los diferentes grupos expuestos a situaciones de vulnerabilidad que son afectados por éstas. El listado presentado en DESCAJus no es exhaustivo, pero sí suficientemente amplio como para posibilitar este análisis. Incluye categorías como personas con discapacidad, personas adultas mayores, NNyA, mujeres, personas LGBTTIQ+, personas en situación de calle y en situaciones laborales precarizadas o desempleadas.